XXXV
Oh, mi amor, mi vida!
Tu cebada ha crecido densa y dorada,
tus vacas rubias dan buena leche,
pero aún me encoge el corazón un dolor tal
que no hay en todo Munster quien pueda prepararme un remedio,
ni siquiera la diestra herrería de Fair Island.
A menos que Art Ó Laoghaire regrese a mí,
esta pena jamás tendrá consuelo:
me pesa en el corazón de forma tan brutal
que lo mantiene cerrado a cal y canto
como el candado cierra un cofre
cuya llave de oro se ha perdido.
De "Caoineadh Art Uí Laoghaire
(Lamento por la muerte de Art Ó Laoghaire)"
En el libro "Un fantasma en la garganta" de Doireann Ní Ghríofa