XIX
Señor! Si alguna vez he sido buena
y mis labios han sabido rogarte
ya lo he olvidado.
Ahora no sé cómo hay que pedirte las cosas.
No sé si hay que gritar por las calles,
si hay que llorar por los bosques.
Yo no sé, Señor, si Tú puedes oírme
sin que yo te hable y te exija.
Yo no sé si mis palabras no te dicen nada
o es que tus oídos no oyen mis súplicas.
Solo sé, Señor, que ahora quiero
que vuelva, que ahora quiero que vuelva...
Si para verle, Señor, debo cerrar
los ojos, yo te ruego tu mano para
cegarlos.
Ahora, Señor, solo te pido que vuelva.
De "60 poemas de amor y de fe"
En "Yo seguiré aquí"