"Tengo un pacto con el espejo", me decías.
"Me ha jurado hasta la muerte
Que te reflejará solo tal como te veo yo".
Y durante décadas
El espejo te fue fiel:
Siempre me mostraba bañada
En tu lágrima luminosa
Como el agua viva
Que me mantenía inmutable
Como en los cuentos.
Me miro en el espejo
Y espero el cambio aterrorizada.
Pero he aquí que
No pasa nada.
Qué prueba más prodigiosa hay
De que tú no dejas de mirarme?
De "Variaciones sobre un tema dado"