Siempre entregamos un corazón a otro corazón.
La noche palpitante
une nuestros umbrales.
Dónde dejará la muerte mi corazón?
En un extraño pozo que murmura...
En un jardín donde se alza la piedra...
Ella lo arrojará a un río embravecido.
Tengo miedo de la noche,
ninguna estrella cuelga de su cielo.
Tantas innúmeras estrellas de mi corazón
irisan el espejo de tu sangre.
Desde nuestro amor, amor florece.
Dónde dejará la muerte mi corazón?
De "Un viejo tapiz tibetano"