jueves, 13 de enero de 2022

Anne Brontë. El cenador

Descansaré en esta enramada protectora
   y miraré el claro cielo azul
que me sonríe a través de los árboles
   que se yerguen tan densamente enredados;
   
y veré sus hojas verdes y brillantes
   resplandeciendo a la hermosa luz del día 
y contaré el crujido de sus ramas
   susurrando tan suavemente en el aire.
   
Y mientras mis oídos beben en el sonido
   mi alma alada volará 
revisitando los años pasados
   como un solo día suave y radiante de otoño;
   
y elevándose hacia paisajes futuros,
   como colinas y bosques y verdes valles
tostándose al sol del verano
   pero distantes todavía y solo vagamente vislumbrados. 
   
Oh, escucha! Es el aliento del verano
   que sacude suavemente los árboles susurrantes.
Mira! La nieve está en el suelo.
   Cómo puedo pensar en paisajes como esos?
   
No es más que la escarcha que clarea el aire
   y da al cielo ese azul encantador.
Esas encinas de colores sombríos 
   sonríen al sol del invierno.
   
Y el frío del invierno está en mi corazón. 
   Cómo puedo soñar con una dicha futura?
Cómo puede mi espíritu volar lejos
   confinado con una cadena como esta?



En "Poesía completa"