Vendrá un tiempo
En que sentiré la necesidad de las hojas
Y me curaré con la hierba,
En que, envejeciendo, tomaré como muleta
El canto de las aves,
En que me faltará la píldora de luna
En las noches de insomnio.
Tranquilos, vendrá un tiempo
En que no podré vivir sin todo esto,
En que me veré obligada a reconocer
El derecho a la importancia
Del universo entero.
Vendrá un tiempo,
Pero ahora dejadme, por Dios,
Dejadme solo conmigo misma.
De "El talón vulnerable"