Nunca más
contemplaré contigo
el ocaso cereza
ni escucharemos
con manos enlazadas
un solo de Artie Shaw
nunca más
el calor de tus labios
en los míos
ni el sueño y el ensueño
compartidos.
Sin embargo es ahora
sólo ahora
después de tu partida
sin retorno
que sé que ya eres mío
para siempre.
De "Saudade"