Hay playas en las hojas de este libro
donde empezar el mismo amor y, aún,
desde los versos, sonreír.
Siempre estarás conmigo mientras pueda escribir.
Serás yo y podré amarte en la penumbra,
porque la corrosiva luz del día
reduciría a polvo estas olas del mar
que miro con tus ojos.
Sólo así nos protegen las palabras
del infierno de su significado:
nos vamos adentrando en la edad roja,
siempre llevando el horizonte
de la isla del tesoro en nuestra frente.
De "Edad roja"
En "Todos los poemas"