martes, 9 de mayo de 2023

William Shakespeare. Soneto XLVII

Entre mis ojos y mi corazón hay hecho un pacto
y cada uno de ellos presta ahora buenos servicios al otro;
cuando mis ojos están hambrientos de miradas
o el corazón enamorado, se ahoga de suspiros. 
Entonces mis ojos se regalan con el retrato de mi amor
e invitan a mi corazón a este festín de pintura;
otras veces son mis ojos los huéspedes de mi corazón, 
y toman parte en sus pensamientos de amor. 
Así, sea por tu imagen o por mi amor, 
tú, aunque ausente, estás siempre presente conmigo, 
pues no puedes alejarte más allá de mis pensamientos, 
y yo quedo siempre con ellos y ellos conmigo. 
O, si duermen, tu imagen, que está en mi vista, 
despierta mi corazón al regocijo de mi corazón y de mis ojos. 



Uno de los sonetos de William Shakespeare
encontrado en el libro de Gail Godwin, "El corazón. Itinerario por sus mitos y significados"