Sabía que solo era un traje,
Pero se me olvidó.
Y justo cuando decidiste
Quitártelo
Me acordé temerosa
Y enseguida me pregunté:
"Por qué temerosa?
Es tan solo un traje
Incluso si durante tantos años
El mundo creía que eras tú".
Ahora, en fin, ya no hay confusión posible.
Estaba ahí tirado, arrugado,
Ajado de tanto llevarlo puesto, desgastado,
Sin nada que ver contigo,
Ajeno, bajo las flores.
Se me olvidó mirarlo,
Sentía cómo tu incansable mirada
Lo contenía, junto a todos nosotros,
Sin ningún interés ya para ti.
No te veías porque, como en la novela de Wells,
Solo el traje te hacía visible
Y únicamente la nieve
Que te caía en los hombros y en el pelo
Delataba tu presencia,
Pero dentro de la iglesia no nevaba.
De "Variaciones sobre un tema dado"